rindiendo tributo a tu tumba, tenebroso lugar, que se cobra, cada momento…
con la tibia dureza…que sopla el viento,
amarga visita… descansa sobre mis hombros…tu alma implorando perdón,
secos mis labios…causa de una torpeza cruel, pieza armable y no destructible,
pues traba mi pensamiento…
pieza que hace vibrar mi sangre…
misteriosa pena…
que ata fuertemente…
los incesables encuentros fundidos,
que desencadenó tu muerte…
marca redentora…
piedra maciza…
que en la cruz de tu tumba…
Se notan caídas…
las gotas de sangre…
que te vengo a ofrecer…
condena sin esperanza…
pero encuentro tal…
que vierte en mí el deseo…
inimaginable de tornar de nuevo hacia ti…
de culminar como…
Si fuese aquel hombre mas deseado por ti…
furia sin ardor y con semejante semblanza…
indiscutible…sentimiento… sencillamente frió…
acapara cada instante en que tómo…
tu recuerdo…franca estela iluminada…
por el único y ultimó suspiro recobrándote…
pues con mi muerte en tu pleno terreno…
alivio, calmo, ceso tus heridas…
dejándolas caer… con celo merecido…
a unos pasos de lo que a partir de hoy será…mi terreno fúnebre… ahogándome…
en un momento conciso… dejando mi último aliento…
posando sobre el recuerdo y calaña enardecida…
desterrando mí culpa…que causo tu olvido, tu desprecio,
Y mi mas grande perdida….
Y mi mas grande perdida….
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