El mundo me sorprendió con tan sólo un minuto,
me conmovió de tal forma que ahora se,
que puedo cruzar la muralla de obstáculos,
y que nunca, que nunca nacimos para crecer derrumbados...
Momentáneamente inclino mi cabeza,
me conmovió de tal forma que ahora se,
que puedo cruzar la muralla de obstáculos,
y que nunca, que nunca nacimos para crecer derrumbados...
Momentáneamente inclino mi cabeza,
siempre con la intensión de no ser presa de ninguna perturbasión,
y cada que volteo hacía adelante, sineto la fuerza de la tentasión,
y cada que volteo hacía adelante, sineto la fuerza de la tentasión,
entonces pretendo susurrar en mis adentros, que nadie me guiará,
que yo seré el principio de mi propio fin, de acuerdo a mi rumbo de vida...
Condusco mi ser y todo lo que soy directo a un mundo,
donde la víspera de paz y la soledad no sean eternas,
pero parece tan macabro como una fiel pesadilla,
pues pocos destinos logran a su paso,
lo que pronto se convierte en felicidad...
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